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Una buena equipación de materiales y formación en su uso, son la clave para minimizar el impacto de un derrame:

Los carritos con dispensador de rollo de absorbente además de varias baldas son muy útiles para tener varios formatos de absorbentes dispuestos en orden, y poder así, acceder a ellos de forma rápida y eficaz a la hora de acotar un derrame accidental.

Los derrames, no son, por desgracia, poco frecuentes en casi cualquier tipo de industria y el tiempo de reacción ante este tipo de situaciones puede marcar la diferencia entre unas pérdidas muy significativas o bien un mero incidente sin consecuencias para la empresa ni para los empleados/as, ni por supuesto, para el medio ambiente.

En el pasado la mala gestión y falta de preparación en accidentes con sustancias como aceites, carburantes y otros hidrocarburos, han generado pérdidas preocupantes y daños en el entorno que aún perduran.

 


Por ello, es fundamental estar lo más preparados/as posible, ante derrames, vertidos, labores de mantenimiento susceptibles de ocasionar fugas o derrames de sustancias contaminantes, etc. Es nuestra responsabilidad minimizar su impacto en el medio ambiente, algo muy fácil de conseguir con tan sólo una buena gestión, la correcta formación de los trabajadores/as y una equitación adecuada y de calidad.