Cubetos fabricados en Acero:
¿Por qué usar Cubetos de Retención de Acero?
El acero es una de las mejores opciones a la hora de almacenar sustancias inflamables. En el caso de productos inflamables, los cubetos de retención de acero permiten mantener la estanqueidad en caso de incendio. La legislación indica que se debe almacenar un producto peligroso de modo que el riesgo de fugas incontroladas se minimice. Si se utilizan cubetos de retención, éstos deben garantizar la estanqueidad, si manejamos productos inflamables, donde el riesgo de incendio es muy alto, el cubeto de retención debe ser de acero y no de plástico para que sea resistente a las llamas.
Sistemas de retención en Acero:
Según la legislación vigente; el cubeto deberá poder contener el volumen del recipiente más grande colocado sobre él o el 10% del total de los recipientes. En algunas áreas que requieran una protección especial, puede llegar a exigirse un volumen de retención del 100% de la cantidad total almacenada.
En todos los casos, el cubeto debe ser estanco a los productos peligrosos y tener una resistencia mecánica suficiente. Por lo que el Acero es el material ideal.
Los cubetos de retención de acero galvanizado están indicados para almacenar bajo condiciones de seguridad líquidos inflamables y sustancias químicas que representan una amenaza para el medio ambiente.
Propiedades del Acero Galvanizado:
El galvanizado está constituido por varias capas de aleaciones zinc-hierro. Tiene 100% de penetración, cubre la totalidad de la superficie de la pieza galvanizada, así como otras áreas superficiales del cubeto de retención que no son accesibles por otros métodos de protección.
1. Resistencia a la abrasión
Unión metalúrgica de buena adherencia. Capas de aleaciones zinc-hierro, más duras incluso que el acero, y por una capa externa de zinc que es más blanda, forman un sistema muy resistente a los golpes y la abrasión.
2. Resistencia a la corrosión
Los recubrimientos galvanizados proporcionan al acero protección triple.
• Protección por efecto barrera. Aislando del medio ambiente agresivo.
• Protección catódica o de sacrificio. El zinc se sacrifica para darle protección a acero.
• Restauración de zonas desnudas (autocurado). Los productos de corrosión del zinc taponan las pequeñas zonas sin galvanizar, protegiéndolas de la oxidación.
2.1 Corrosión atmosférica
La duración de la protección del cubeto que proporcionan los recubrimientos galvanizados frente a la corrosión atmosférica es extremadamente alta y depende de las condiciones climatológicas que se den.
2.2 Corrosión en agua dulce
El acero galvanizado resiste bien ya que el anhídrido carbónico, las sales cálcicas y magnésicas que normalmente llevan en disolución este tipo de agua, ayudan a la formación de las capas de pasivación del zinc, que son inertes e insolubles, y aíslan al recubrimiento de zinc del subsiguiente contacto con el agua.
2.3 Corrosión en agua de mar
Los recubrimientos galvanizados de nuestros cubetos de retención resisten bastante bien el ataque corrosivo del agua salada. Ello se debe a que los iones Mg y Ca presentes en el agua inhiben la acción corrosiva de los iones de cloruro y favorecen la formación de capas protectoras.