Parece lógico suponer que todos los objetos que estén fabricados con plástico y que ya no nos sirven, van al contenedor amarillo, pero no siempre es así. No deben depositarse: juguetes de plástico, biberones ni chupetes, cubiertos o cubos de plástico, los cuales deben ir al contenedor de restos. ¿Sabías que con 6 briks puede hacerse una caja de zapatos, 40 botellas de plástico pueden convertirse en un forro polar o que 80 latas de refresco pueden transformarse en una llanta de bicicleta? También, 8 botes de conserva pueden tener una segunda vida como olla de cocina, 22 botellas de plástico una camiseta y 550 latas pueden ser una silla. ¿Y cuáles son los residuos impropios de este contenedor? Los errores más comunes son con el brik, que va siempre al contenedor amarillo, ya que está compuesto por cartón, plástico y aluminio. Además, los desechos diarios como servilletas de cocina o papeles sucios deben ir con el resto de desechos orgánicos al contenedor marrón, ya que muchos llevan aceite y esto imposibilita el tratamiento del material. Los pañales también deben ir con los residuos orgánicos. Estos envases son trasladados a plantas de recuperación donde se limpian, se clasifican según los tipos de papel y se prensan en balas de dimensiones y peso estandarizados. Una vez listos, se transportan hasta una fábrica de papel, donde se transforman en bobinas de papel nuevo, que se convertirán en cajas de zapatos, cereales, folios, periódicos… ¿Sabías que 8 cajas de cereales pueden hacer un libro? Es muy importante diferenciar el vidrio del cristal! Al verde solo debe ir al vidrio. Algunos errores comunes se dan cuando llega la hora de reciclar bombillas, espejos, ceniceros, vasos y vajillas, que deben llevare al punto limpio o a centros de recogida. Además, el vidrio es uno de esos materiales que puede reciclarse infinitamente sin perder ninguna de sus propiedades. Tras recogerse, se lleva a la planta de tratamiento para triturarlo y librarlo de impurezas para después ir a la fábrica de envases, donde se le dará una nueva vida. En 2017 se estrenó el contenedor marrón. En el contenedor convencional ya no se depositan los restos orgánicos, porque ya no son lo mismo el cubo orgánico, ahora de color marrón, y el cubo de restos, de color gris. Con los residuos orgánicos puede hacerse compost o biorresiduo que pueden aprovecharse como fertilizante e incluso como generador de energía. Lo que debe depositarse en el contenedor marrón son: Los que acaban en este contenedor sin ser orgánicos son los objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etc. Fracción resto: residuos generados en los domicilios particulares, y aquellos de carácter domiciliario procedentes de comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y sean asimilables a domiciliarios. Si separamos adecuadamente los residuos en casa es importante tener en cuenta aquello que no debemos tirar en el contenedor gris. Algunos ejemplos de materiales que no deben ir en este depósito son: Restos de comida, bolsas de infusión o papel con residuos de alimentos, que deben ir al contenedor marrón. Los contenedores rojos se utilizan, sobretodo en industria, son muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Indicados para almacenar desechos peligrosos como insecticidas, aceites, aerosoles y productos químicos. Residuos peligrosos son todos aquellos residuos que figuran en la Lista de residuos peligrosos aprobada por el RD 952/1997, reglamento que desarrolla la Ley 20/1986, de Residuos Tóxicos y Peligrosos, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. También los de clasificados de esta forma por la normativa europea y los convenios internacionales que España haya suscrito. Posteriormente se ha publicado en España por parte del Ministerio de Medio Ambiente la Orden MAM/304/2002 en la que se recoge, entre otros aspectos, la Lista Europea de Residuos (LER), identificados por un código que en el caso de los residuos peligrosos se acompaña de un asterisco. Este tipo de residuos ha de gestionarlos un gestor de residuos acreditado, dada la peligrosidad y potencial contaminante que tienen este tipo de residuos: En Inteco Astur intentamos ofrecer un servicio integral donde el cliente nunca se vea sólo en el proceso de selección y compra de todos los elementos necesarios para gestionar sus residuos de forma correcta, reciclando lo máximo posible, de forma que le asesoramos en todo lo que pueda necesitar. Si no disponemos de los productos que requiere, los bucamos en otros proveedores e incluso, en algunos casos los fabricamos nosotros y también personalizamos los productos, por ejemplo diseñando señalítica y cartelería específica para su empresa. Contenedores de reciclaje y colores
Contenedor de Basura Amarillo: Plásticos y Envases
Contenedor de Basura Azul: Papel y cartón
Contenedor de Basura Verde: Vidrio
Contenedor de Basura Marrón: Orgánico
Contenedor de Basura Gris: Fracción resto
Qué no debemos tirar en el contenedor gris:
Envases plásticos o de bricks, que corresponden al contenedor amarillo.
Envases de vidrio, que van en el contenedor verde.
Empaques de cartón y restos de papel limpio, que corresponden al depósito azul.
Ropa, pilas o CDs, que deben ubicarse en los puntos verdes de tu ciudad para ser procesados.Contenedor de Basura Rojo: Residuos Peligrosos
¿Qué son residuos peligrosos?
En caso de duda, deposita el residuo en el punto limpio.
Ventajas de los productos de Inteco Astur
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